martes, 3 de julio de 2012



Bienvenidos Locos Bajitos
Se me ocurre que vais a llegar distintos. No exactamente más fuertes, ni más elegantes, ni más cautos. Tan solo qué vais a llegar distintos pues vuestra presencia será recordada como la dinastía de los locos bajitos. Seguramente nos habrán sorprendido a nosotros porque quizá vosotros, esos locos bajitos, sabéis como os pensamos y os enumeramos.

Os habéis ganado el derecho de las alabanzas, de las mitificaciones, de los ejemplos, de “erase se una vez un grupo vestido de humildad que tocó el cielo con su profesión”, de las historias que contaremos. Nos habéis entregado el derecho a soñar, a compartir momentos irrepetibles,  a llorar, a confiar en nosotros, a coleccionar cromos con vuestros semblantes.

Defender vuestro fútbol como una trinchera. Defenderla del escándalo, de las etiquetas, de la historia. Defenderla no con nombres sino con hechos y aptitud. De ahí vuestra razón por persistir en vuestras metas.  Seguiréis cambiándonos la cara, seguiréis ofreciendo los buenos días, seguiréis siendo románticos, seguiréis no cambiando, seguiréis haciendo caminos, caminos sobre el mar.

No os olvidéis que vuestros rostros nos miran como pueblo. Sonríe y rabia y canta como pueblo y eso os da una lumbre inapagable. Ahora no tengo duda que vosotros esos locos bajitos sois bienvenidos en el reino de los elegidos. Sé que os vamos a querer sin preguntas.