Real Club Deportivo Mallorca sigue arrastrando secuelas de la estrepitosa dirección deportiva de la ultima década. A continuación el camino que nos ha llevado a nuestro presente.
En primer lugar y sin poder jamás olvidarse hay que hablar sobre la dirección deportiva de los últimos 6 años. Caracterizada por el afán de prestigio, corrupción y avaricia de un club con escaso fondos y sin ánimo de lucro. Como todos sabemos el presidente “mallorquinista” Vicente Grande dio pie a la caída de imperio con sus descabellados “hurtos sin importancia”. Sino que le recuerden, porque seguramente se habrá descuidado, donde guardo los 17 millones de Guiza o los 5 millones de Fernando Navarro. Aún así te perdono porque sé que por el bien del club intentaste venderlo a un inversor extranjero sin dinero. No mencionare su nombre
.
En estos años de convulsión se rige el nombre de Mateu Alemany quien intenta enderezar el rumbo pero sin demasiados éxitos. Entre el segundo y tercer mandato de Mateu se encuentra la familia madrileña Martí Mingarro quién a priori realizó la compra del club bermellón. Como es obvio estos auténticos farsantes con las arterias quemadas por el tabaco no tenían intención ninguna ni de abonar el previo plazo de la compra ni invertir en el progreso de la entidad.
En el último periodo entra en escena Serra Ferrer. En junio de 2010 Mateu Alemany vendió sus acciones del club al grupo de empresarios mallorquines encabezados por Lorenzo Serra Ferrer. Actualmente Serra Ferrer ocupa algún cargo del club un tanto confuso, el cual no sabemos a ciencia exacta. Unos dicen vicepresidente, otros director deportivo e incluso los más atrevidos ojeador. En los últimos años la dirección del Mallorca ha estado muy mal definida con cargos inexistentes, puramente presenciales y sin voz ni voto.
A este Mallorca le falta una restructuración en todas las parcelas de la identidad., una mejor relación dirección-plantilla. Y por favor no hay que ponérselo tan fácil a los demás equipos de que somos un equipo de marca blanca con productos buenos.
En el último periodo entra en escena Serra Ferrer. En junio de 2010 Mateu Alemany vendió sus acciones del club al grupo de empresarios mallorquines encabezados por Lorenzo Serra Ferrer. Actualmente Serra Ferrer ocupa algún cargo del club un tanto confuso, el cual no sabemos a ciencia exacta. Unos dicen vicepresidente, otros director deportivo e incluso los más atrevidos ojeador. En los últimos años la dirección del Mallorca ha estado muy mal definida con cargos inexistentes, puramente presenciales y sin voz ni voto.
A este Mallorca le falta una restructuración en todas las parcelas de la identidad., una mejor relación dirección-plantilla. Y por favor no hay que ponérselo tan fácil a los demás equipos de que somos un equipo de marca blanca con productos buenos.
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